Acabada la Guerra Civil y Mundial, el régimen de Franco adoptó un conjunto de políticas económicas acorde con la situación les país. España estaba aislada del resto del mundo, debido a su afinidad con los países fascistas, al finalizar el conflicto global, las relaciones diplomáticas con los vencedores se rompieron. La autarquía se caracteriza por ser una política económica intervencionista, buscando el auto abastecimiento y también por una tasa de crecimiento del producto por habitante muy modesta, sobre el 1%.
Oficina de racionamiento
Característica de la economía autárquica en España
-Intervencionismo: el Estado intenta controlar todos los aspectos de la vida económica y pone muchas trabas a la iniciativa privada.
-Autarquía: consiste en evitar al máximo la dependencia del exterior, esto se consigue reduciendo las importaciones y favoreciendo el producto interior. Con esto se encarecían los precios y la competencia se limitaba, para conseguir esto se imponían fuertes trabas a las importaciones. También afectó en gran medida al comercio exterior.
-Desequilibrio en las finanzas públicas: debido a la casi inexistencia de un impuesto sobre la renta y la practica asidua del fraude limitaba los ingresos Estatales, que a su vez se veían obligados a inyectar grandes cantidades de dinero para sostener el sistema autarquíco. Todo esto produjo una fuerte inflación y por lo consiguiente un aumento de los precios.
Descenso de la producción en la autarquía
Racinamiento
Durante los primeros trece años de dictadura imperó el sistema de cartillas de racionamiento, este racionamiento afectaba a los productos de primera necesidad ,es decir, los productos básicos. A causas de esto, los individuos solo podían adquirir una cantidad determinada de estos productos. El racionamiento derivó el un mercado negro de alimentos donde los precios eran mucho mayores y donde unos pocos se lucraban gracias a la desesperación del resto.
Cartilla de racionamiento (1939-1952)
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