Fue una derrota del ejercito español en el norte de Marruecos que se produjo el 21 de julio de 1921. El reino de Marruecos había sido dividido a comienzos del siglo XX en dos zonas de protectorado. La más extensa al sur, estaba regida por Francia, mientras que a España se le adjudicó a la región del Rif, es decir la zona costera del Mediterráneo. En este territorio se encontraban las plazas de Ceuta y Melilla, territorios nacionales españoles desde siglos atrás. La frontera entre las dos potencias coloniales se delimitó en 1912 con un tratado hispano-francés.
Mapa del Protectorado español de Marruecos
El desastre
Las tropas españolas, unos 30.000 soldados mal adiestrados y desmoralizados, estaban comandadas por el general Fernández Silvestre, íntimo amigo del rey Alfonso XIII. Como persona estaba catalogado como juerguista y mujeriego, pero era considerado un militar valiente, fiero, impulsivo y de no mucha competencia militar.
El problema surge cuando Silvestre desobedeciendo ordenes superiores, avanza hacia el oeste de Melilla y cruza el río Amekrán, límite permitido por los rifeños. Esto propició una ofensiva general de las fuerzas de Abd el-Krim, debido a la inconsciencia del general, los locales masacraron al ejercito español y tomaron las posiciones que estos mismos habían dejado desguarnecidas. Los oficiales abandonaron a la tropa, y esta sin armas, convirtió la retirada general en una desbandada. Mientras, los rifeños masacraban a los huidos.